Por qué a los hombres les gustan tanto los pechos
Estaba realmente agotada después de las dos cogidas que le había dado a la verga de mi padrino, porque literalmente yo me lo cogí. Pero las ganas, el deseo y la lujuria no se me iban. Mi cuerpo necesitaba mas de mi padrino. Pero el me detuvo, me hizo parar y me saco su verga. Comencé a sentir como me salía toda su leche de mi interior y corría por mis piernas junto con el agua. Con su mano comenzó a enjuagarme mi vagina, metiendo hasta el dedo en mi hueco, me imagino tratando de limpiarme de toda la leche que me hizo tragar por allí. Luego salimos el baño y me llevo al colchón, donde experimente todo el deseo que ese hombre tenía por mí. Nuestros fluidos se mezclaban y la mayor parte iba a dar a mi boca, puesto que era la que estaba debajo. El me chupaba mi lengua y luego dejaba que le chupara la suya.
Mantente erguido, recto, seguro, con movimientos fluidos y el peso bien repartido entre las dos piernas. No hay nada que resulta menos atractivo o que denota una mayor falta de interés que un tipo encorvado o desgarbado. Al fin y al cabo, besas con ella. Una buena sonrisa, limpia y cuidada, es una excelente carta de presentación. Lo primero que debes hacer es conocer tu tipo de piel y saber si necesitas hidratarla o protegerla del acné. Por otro lado, las cremas exfoliantes, iluminadoras o reparadores ya no son sólo cosa de chicas. Hazte con un buen lote sin pudor y cuídate si lo que quieres es lucir una piel suave. La diferencia entre un corte de pelo y otro puede ser enorme si tenemos en cuenta los rasgos de nuestra cara y si sabemos qué nos favorece y que no. Del mismo modo sucede con la barba: entre tenerla y no tenerla puede haber un mundo.