¿Cuándo el coqueteo se convierte en acoso sexual?

Mujer sin marido 227179

Tiene la maldita costumbre de ponerle la mano sobre el brazo mientras con la otra se tapa la boca de manera coqueta. Odio cómo sorbe, cómo lo mira, cómo se zarandea al andar, su piel, su olor, todo. Ya me encargaré yo de eso. Si es que puedo. Competir contra su juventud, sus piernas largas y delgadas, su cabello lacio, abundante y con tanto brillo, con esos labios carnosos… es algo muy difícil. Seguro que César no deja pasar todos esos detalles, imaginando cómo acariciarla, cómo besarla, cómo hacerla suya. Antes me hacía a mí suya. Hace años que no solo no soy suya es que no soy mía tampoco. Claro, con esta piel arrugada y anaranjada, mi carne ya blanda y colgandera, mi ropa holgada para que no se marque la grasa de mi cuerpo y mi voz quebradiza pero chillona.

La gente admira a aquellos que dan un paso adelante para lidiar con situaciones difíciles. Algunos hombres evaden hacerse cargo porque ellos no quieren ser criticados. Un hombre debe decir, «Yo lo voy a manejar», y tomar la iniciativa para encontrar una solución. Ser masculino no significa ser macho. Principalmente son las cualidades positivas de decisión, fuerza en las propias convicciones, confianza, seguridad en sí mismo, altas cualidades morales, autodisciplina, honestidad e integridad. Un hombre masculino tiene valentía para lidiar con las dificultades, dolores o peligros sin hacerse a un lado a pesar del temor. Es aquel que controla sus pasiones, Alguien que puede controlar su enojo es mejor que un hombre físicamente fuerte que puede conquistar una ciudad.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Back to top button